El 30 de noviembre de 2024, un juez federal norteamericano desestimó (“con prejuicio”) la demanda frívola y reaccionaria presentada contra Guadalupe Carrasco Cardona, Theresa Montano, Cecily Myart Cruz, el Consorcio del Modelo Curricular de Estudios Étnicos Liberados y United Teachers Los Angeles – UTLA (el sindicato de maestros). Unión del Barrio reconoce esta desestimación legal como una pequeña victoria en una avalancha de ataques anti-Raza dirigidos contra el liderazgo organico de nuestros barrios.
La compañera Guadalupe Carrasco Cardona es líder de Unión del Barrio y ha estado soportando el peso de esta persecución legal durante casi tres años. Como se pretendía, este ataque legal perturbó la vida personal, profesional y política de Lupe, pero incluso frente a estas tremendas presiones, se mantuvo firme y nos mostró a todos que cuando luchamos, ganamos.
Esta desestimación judicial tiene su raíz en uno de los muchos intentos sionistas fallidos de bloquear y anular nuestro derecho a determinar la naturaleza y el contenido de la educación de nuestros hijos. Además, esta desestimación destaca la importancia de promover el pensamiento crítico entre nuestros estudiantes: esto está en el corazón de una educación liberadora que alienta la exploración de cuestiones vitales, incluida la enseñanza sobre Palestina, el genocidio en Gaza, y los impactos destructivos del colonialismo y el imperialismo en el mundo moderno, en lugar de proteger a los estudiantes de temas potencialmente “incómodos.” Finalmente, esta desestimación establece un precedente legal para los derechos educativos, ya que permite que otros educadores sepan que ellos también pueden enseñar sobre estos temas en sus aulas.
También aprovechamos este momento para destacar los recientes ataques contra el compañero Ron Gochez, otro maestro del LAUSD y tambien líder de Unión del Barrio. Durante varios meses, Ron enfrentó una avalancha de ataques difamatorios de los sionistas que buscaban silenciar su trabajo público contra el genocidio en Gaza. Las personas detrás de estos ataques presentaron varias quejas ante el LAUSD para lograr que lo despidieran. El LAUSD cedió ante esta campaña de presión pública y, después de una serie de investigaciones, se determinó que las denuncias eran falsas. Gochez regresó orgulloso a su salón de clases, con sus principios intactos, y sus estudiantes y la comunidad escolar lo acogieron. Esta fue otra pequeña victoria que reafirmó nuestro compromiso con la solidaridad anticolonial, la decencia humana y la educación democrática.
En conclusion, seguiremos apoyando a quienes enfrentan oposición en sus esfuerzos por enseñar la verdad. Lupe y Ron demostraron valientemente que los educadores PUEDEN enseñar la verdad en el salón de clases, pero también deben estar organizados para defenderse de los ataques. Con la administración entrante, esto es ahora más importante que nunca. Si eres educador y no eres miembro de una organización del movimiento, únete a una ¡AHORA!
¡Maestras y Maestros luchando, también están enseñando!
Comité Central, Unión del Barrio
1 de diciembre de 2024