29 DE AGOSTO DE 2022- CALIFAZTLAN – Hoy Unión del Barrio conmemora 41 años de lucha anticolonial. Aprovechamos este momento para reflexionar sobre los tremendos logros de la lucha de nuestro pueblo por la Autodeterminación de la Raza, la Liberación Mexicana y la lucha internacional por el socialismo. En estos 41 años de lucha hemos evolucionado nuestro pensamiento y nuestras estrategias para adaptarnos a la realidad en constante cambio que enfrenta nuestro pueblo y preparar a nuestra comunidad para desafiar las leyes coloniales que oprimen a nuestras comunidades.
¡Unión del Barrio fue fundada para construir una organización de organizadoras y organizadores!
En 1981, cuando se fundó Unión del Barrio, fue durante un período en que el Movimiento Chicano había sido atacado con saña por el sistema colonial estadounidense, específicamente por el FBI y su Programa de Contrainteligencia (COINTELPRO). Un programa destinado a dividir las luchas de los pueblos oprimidos y colonizados y fomentar divisiones y desconfianza. El estado colonial infiltró organizaciones del movimiento, encarceló a líderes y activistas con el objetivo de neutralizar un movimiento mundial por el socialismo. Vimos la desarticulación de la lucha de nuestro pueblo por la Autodeterminación a fines de la década de 1970.
El surgimiento de Unión del Barrio el 29 de agosto de 1981 fue una respuesta a la naturaleza hostil del colonialismo estadounidense dirigido a la clase obrera chicana mexicana. La fundación también fue una respuesta a la naturaleza de entrega de los políticos demócratas y republicanos, específicamente los llamados vendidos, que eran sectores de hispanos entregados al neocolonialismo, que se unieron a estos partidos políticos en las luchas de nuestras comunidades como vehículos para el cambio con la idea de que la única esperanza de cambiar nuestras condiciones materiales era elegir a un colonizador capitalista sobre otro.
Unión del Barrio se negó a aceptar esa falsa elección y, en cambio, aspiró a construir nuestra propia representación política que articuló nuestra aspiración de liberación política e independencia del sistema económico controlado por los gringos. Manteniendo la premisa central del Movimiento Chicano para la Política de Liberación, Unión del Barrio vio al Movimiento Chicano como una lucha por la Liberación y la independencia, en lugar de una lucha por los “derechos civiles”. Mantenemos el entendimiento de que nosotros, los chicanos-mexicanos, somos un pueblo indígena en nuestra propia tierra, Aztlán, robada por el imperio colonial estadounidense. Como tal, no reconocemos las fronteras coloniales de nuestros opresores. Asumimos un entendimiento de clase obrera de que los trabajadores son los productores de toda la riqueza, y que nuestra lucha por la Liberación Nacional y de Clase estaba ligada a la lucha de nuestra clase obrera chicana mexicana por tener el poder y el control sobre nuestro trabajo, los recursos naturales y el medio ambiente, y los medios de producción. Finalmente, nuestra lucha estuvo claramente alineada con las luchas de nuestras familias por una educación relevante (lo que identificamos como Estudios Chicanos) para avanzar la ciencia hacia nuestra liberación y unir a la Raza en los barrios para acabar con la violencia horizontal, unir a los trabajadores y dirigir los chingazos contra nuestro enemigo común: ¡el imperialismo y el colonialismo norteamericano!
Estábamos decididos a definir el contenido, la dirección y la orientación política de nuestro movimiento y participar en la lucha política a través de una metodología de Concientización, Organización, Acción y Liberación. Un proceso dialéctico para comprender las condiciones materiales de nuestra opresión y desarrollar la estrategia y táctica para nuestra Liberación.
Unión del Barrio avanza hacia convertirse en una formación de vanguardia.
Después de 15 años de existencia política y con una mirada realmente crítica a la naturaleza de nuestra organización, Unión del Barrio asumió el objetivo de una organización de cuadros hacia la construcción de un Destacamento de Avanzada de la clase obrera chicana mexicana. Unión del Barrio interiorizó la importancia de establecer una organización que funcione bajo los principios del Centralismo Democrático durante el período preciso de la historia cuando los capitalistas cantaron triunfalmente con la desintegración de la Unión Soviética y declararon el “fin de la historia”. Un período marcado por un colonialismo más vicioso del capitalismo parásito “neoliberal”. Estudiamos e interactuamos con varios partidos políticos en toda Nuestra América y dentro de las fronteras políticas del imperialismo estadounidense. Nuestro contacto con el Partido Socialista Popular Africano tuvo un impacto particularmente significativo en la evolución política de nuestra organización. Convencidos de la necesidad de construir una organización en todos los sectores de nuestra comunidad, nos movilizamos para construir un poder comunitario en el barrio, el aula y el lugar de trabajo con el objetivo de construir un poder dual y de contienda desde el estado capitalista-colonial.
Nuestra lucha profundizó nuestra unidad con nuestro pueblo en toda Nuestra América uniéndonos al proceso de integración que surgió con la Revolución Bolivariana de Venezuela. La creación de la Alianza Bolivariana con los Pueblos de Nuestra América, fundada por Fidel Castro de Cuba Revolucionaria y Hugo Chávez de la República Bolivariana de Venezuela en 2004, influyó profundamente en el papel que debe jugar Unión del Barrio en el apoyo al proceso de integración de la pueblos de Nuestra América al ser testigos del surgimiento de un movimiento para construir el Socialismo en todo el continente.
Unión del Barrio cumple 40 años en medio de la peor pandemia que ha vivido la humanidad en un siglo.
No hay duda de que el COVID ha tenido un impacto devastador en los pueblos del mundo. Las economías se han visto muy afectadas, y la clase trabajadora lleva la carga más pesada a pesar de la transferencia masiva de riqueza que ha tenido lugar en la última década, al menos entre 2008 y 2020. La pandemia agudizó estas desigualdades y hoy nuestra organización tiene como reto la tarea de avanzar en nuestra estrategia de Autodefensa Comunitaria, Construyendo Poder Dual y Contendiente y sirviendo como Retaguardia de las luchas que avanzan en Nuestra América.
En este contexto saludamos a todas/os y cada una/o de los militantes que luchan en nuestras filas por llevar adelante este legado de lucha. Al conmemorar Unión del Barrio 41 años de lucha anticolonial, se nos recuerda la importancia de la unidad organizativa, que es la base de nuestra fortaleza. La posición intransigente de Unión del Barrio para desafiar al imperialismo estadounidense y sus lacayos, requiere una disciplina inquebrantable, especialmente considerando la naturaleza debilitada de nuestros enemigos. Con la pérdida de influencia del imperialismo estadounidense a través de Nuestra América y el mundo, se ha vuelto más violento y hostil hacia cualquier organización orientada a la liberación, y ha llevado a cabo guerras genocidas, golpes militares y civiles, así como guerras mediáticas contra cualquier movimiento o pueblo que lucha por ser libre de su miserable influencia.
Tal es el caso de nuestro aliado más cercano, el Partido Socialista Popular Africano. Así como lo hizo en los años 70 el estado colonial intenta silenciar las justas luchas de nuestro pueblo que lucha por nuestra libertad y liberación. Un ataque a uno, es un ataque a todos nosotros y tenemos la responsabilidad de cerrar filas contra nuestro enemigo común.
Este año mientras nos preparamos para nuestro VII Congreso tenemos la responsabilidad de superar el aislamiento que la pandemia ha impuesto a la sociedad tanto física como psicológicamente. Debemos continuar involucrando a nuestra gente más allá de las limitaciones virtuales de los algoritmos destinados a reforzar las actitudes y preferencias individualistas. Nuestras luchas comunitarias en curso deben seguir creciendo; ya sea en la lucha por una educación comunitaria independiente con la Escuela Aztlán, con nuestra lucha por enseñar Estudios Étnicos dentro del sistema educativo colonial, nuestra lucha por defender a nuestras comunidades del terror migra-policial, nuestra lucha contra el sistema penitenciario colonial tanto en las calles como en “la torcida”, nuestra lucha por construir Comités de Resistencia donde esté nuestro pueblo, y nuestra lucha contra todas las formas y expresiones del patriarcado y la misoginia.
Estamos convencidos que la Organización Revolucionaria es Necesaria si queremos lograr la Liberación.
¡HACIA NUESTRO VII CONGRESO!
¡Hasta La Victoria, Siempre- Unidos Venceremos!
Comité Central, Unión del Barrio