Fundamental para cualquier organización revolucionaria y movimiento social consciente es la absoluta autodeterminación económica, política y social de las mujeres. Los ejemplos revolucionarios de las luchas populares en Chile, Cuba, El Salvador, México, Nicaragua y Vietnam nos enseñan que la liberación de la mujer es una parte esencial de la liberación nacional y de clase. Unión del Barrio insiste en que sin la participación y el liderazgo de las mujeres revolucionarias, no habrá victoria en la lucha revolucionaria.
En su forma actual, el orden global capitalista e imperialista-colonial sobrevive en un pedestal de patriarcado desenfrenado y misoginia. Como resultado, las mujeres de todo el mundo experimentan la represión más terrible que se pueda imaginar. La violación y otras formas de violencia de género se utilizan como armas y productos para imponer el control psicológico de las comunidades a través del terror, el miedo y el trauma. En una escala global sin precedentes, las trabajadoras de las industrias de la hostelería, la limpieza, la agricultura y la manufactura experimentan algunos de los niveles más altos de acoso sexual, agresiones y explotación laboral. Dentro de los Estados Unidos, la represión de género de las mujeres se ve más claramente cuando los empleadores aterrorizan a las mujeres indocumentadas con amenazas de deportación cuando estas mujeres se resisten a su explotación.
Debemos trabajar para aplastar todas las formas de opresión y tendencias reaccionarias. Debemos defendernos y defender a nuestras comunidades de los ataques de la supremacía blanca. No permitiremos que nadie inflija más trauma sobre nuestra comunidad. Desafiaremos las tendencias patriarcales generalizadas en nuestras comunidades que están arraigadas en tradiciones culturales y religiosas atrasadas. El sexismo y el chovinismo masculino son rasgos burgueses que deben ser rechazados por completo y anulados para que cualquiera de nosotros pueda ganar la libertad. Debemos combatir activamente el sexismo en todas sus formas y manifestaciones, tanto dentro de nuestro movimiento como a través de nuestras comunidades.
Nuestra lucha es parte de una lucha global de mujeres audaces y valientes que lideran el mandato de desmantelar y destruir la fuente de nuestra subyugación colectiva: la supremacía capitalista-imperialista blanca y la explotación de nuestros cuerpos y de nuestra tierra. Como militantes de Unión del Barrio, estamos trabajando para construir un partido revolucionario que promueva nuestros intereses de justicia, autodeterminación y libertad. Afirmamos que todas las personas merecen el derecho de tomar decisiones dignas sobre el cuerpo, la sexualidad y la salud de nuestras familias y comunidades. Exigimos una absoluta igualdad económica, política, cultural y social porque la verdadera liberación no puede tener lugar hasta que todos los sectores de La Raza sean libres. En el centro de nuestra lucha por la autodeterminación está la capacidad de las mujeres para auto determinar su propio futuro, y medimos nuestro éxito hacia el logro de la liberación por la cantidad de mujeres que pueden tomar decisiones autónomas sobre sus cuerpos.
SIGUE Que Queremos: “IV. La Lucha Por La Camaradería De Los Sectores LGBTQ+”