Unión del Barrio reconoce que la lucha por la camaradería LGBTQ+ ya no se pospondrá, ni la membresía de Unión del Barrio estará sujeta al odio, el patriarcado y la religiosidad colonial del estado burgués imperial, ni está definida por las ideas más atrasadas de nuestra comunidad. Esta afirmación está arraigada en la idea de que cualquier persona que lucha como camarada, es un camarada, independientemente de su identidad sexual y de género.

La homofobia y la transfobia son dogmas parasitarios que dañan a nuestras comunidades y dividen a nuestra gente. Debemos combatir estos dogmas a través de la lucha organizada y el rechazo de todas las manifestaciones de opresión dentro de nuestros hogares, nuestras comunidades y nuestra organización. Como unionistas luchamos constantemente por la liberación de nuestra pueblo, pero no por esto debemos idealizar a nuestra gente. Entendemos que dentro de nuestras comunidades tenemos que luchar continuamente contra las tradiciones atrasadas y profundamente arraigadas que se mantienen vivas por el odio, el odio a sí mismo y el patriarcado. Vemos que los temas de diversidad sexual y de género a menudo son reprimidos dentro de nuestras propias comunidades porque todavía somos esclavos del auto-odio burgués y contrarrevolucionario y de la religiosidad colonial. Unión del Barrio debe luchar para aclarar esta cuestión para que los camaradas LGBTQ+ puedan unirse a nuestras filas y ayudar a avanzar en el proceso revolucionario que hemos establecido para nosotros mismos.

Los unionistas no deben caer en la trampa de pensar que la “liberación” LGBTQ+ es lo mismo que los “derechos” LGBTQ+ otorgados por el estado burgués imperialista. Vemos esto como otra contradicción fundamental, y no queremos ninguna parte de ella. Debe quedar claro que, como miembros de Unión del Barrio, no somos parte del estado burgués imperialista y, por lo tanto, no estamos en el negocio de negar derechos a nadie. También rechazamos enfáticamente la idea de que el hecho de pertenecer a la comunidad LGBTQ+ automáticamente hace que una persona sea progresista. Creemos que los “derechos” LGBTQ+ otorgados en un contexto de violencia capitalista/imperialista son principalmente desviaciones reformistas para alejar a las personas de los múltiples problemas masivos y cada vez más complejos que todos tenemos que enfrentar aquí y alrededor de todo el mundo.

Unión del Barrio no busca reproducir reformas LGBTQ+ que se nutran y estén sujetas al nacionalismo blanco, la cultura de consumo neoliberal y el imperialismo estadounidense. Debemos reconsiderar la lucha LGBTQ+ a través de nuestra propia cosmovisión unionista, como parte del cambio revolucionario fundamental que buscamos establecer dentro de nuestras comunidades. Esta transformación de nuestras comunidades supone una transformación que comienza dentro de Unión del Barrio y está guiada por nuestra lucha colectiva diaria que es responsable ante los intereses de nuestra gente. Por lo tanto, nos comprometemos con la idea de que la liberación LGBTQ+ es parte de una lucha de liberación más amplia, y sólo se puede lograr a través del trabajo colectivo basado en la solidaridad, el apoyo de la clase trabajadora y el internacionalismo de los pueblos. Creemos que una identidad liberada también debe ser una identidad liberadora, es decir, una identidad basada en la lucha comunitaria organizada y la responsabilidad colectiva.