¿Qué más podemos decir sobre las elecciones de 2024 que no hayamos dicho otras veces? Una cosa es clara: un sistema político podrido sólo puede producir resultados políticos también podridos. Hasta este momento, la basura fascista de Trump ha derrotado rotundamente a la basura liberal de Harris. ¿Cómo pudo Trump (y su Proyecto 2025) haber obtenido una victoria tan contundente en estas elecciones? Su victoria aplastante comenzó desde 2023, cuando los demócratas se unieron para apoyar al genocida Joe Biden para otro mandato. Exigieron lealtad total para un anciano senil, a pesar de que el 75% de los demócratas no querían que Biden se postulara para un segundo mandato. Peor aún, el partido demócrata presionó a Trump para que se postulara porque pensaron que era el candidato que Biden podía derrotar y ser reelegido presidente en 2024.
Después de que el debate de junio de 2024 expusiera la senilidad de Biden, los demócratas rápidamente recurrieron a Kamala Harris, una de las figuras políticas menos populares en los Estados Unidos y una clara defensora del status quo. Casi de inmediato, la campaña de Harris resultó ser un paquete de payasos de duplicidad y oportunismo, sin principios políticos ni coherencia política: su “coalición” incluía a Alexandra Ocacio Cortez y a Liz Cheney. Ideológicamente, la coalición Harris no tenia fundamento, salvo que seguía defendiendo agresivamente al capitalismo, imperialismo y el genocidio.
La noche del 5 de noviembre de 2024, Harris demostró una vez más que más allá de la costa oeste y el noreste, el partido demócrata es un fracaso como partido electoral a nivel nacional. En última instancia, el partido demócrata ha sido, y sigue siendo, una organización en contra de un movimiento de liberación y con una ideología contrarrevolucionaria. Como Raza de clase trabajadora, no le debemos nada al partido demócrata; incluso si hubiera ganado, una presidencia de Harris habría siguido con las misma politica de guerra, genocidio, intervencionismo y ataques contra la Raza. El inepto oportunismo imperial y la arrogancia del liberalismo estadounidense son tan insidiosos como su derrotada ideología.
Por otro lado, la próxima y segunda presidencia de Trump será un gobierno más organizado, disciplinado, radical y vengativo. Los republicanos del MAGA tomarán abiertamente el poder dictatorial para Trump, y ya han desestabilizado y fracturado la dinámica de poder de la clase dominante, exponiendo contradicciones sistémicas y agudizando otras contradicciones dentro del ejército estadounidense, las agencias de inteligencia, las agencias policiacas y cuentan con una mayoría en la Corte Suprema, el Senado y seguramente serán mayoría en la Cámara de Representantes. El movimiento MAGA de Trump ha desestabilizado normas y “derechos” políticos previamente existentes y se ha apoderado de todos los espacios del poder estatal. Lo peor aún está por llegar y debemos prepararnos para una violencia fascista intensificada contra la Raza. Debido a que el sistema está colapsando, está externalizando sus tendencias coloniales-imperiales más homicidas y a una escala global. La derecha radical está impulsando una agenda de psicosis colectiva, con la intención de difundir y generalizar la violencia política.
El hecho de que el trompismo MAGA, haya logrado avances entre la clase trabajadora de nuestra Raza es una función de accesibilidad ideológica versus aceptación ideológica. El caballo de Troya del fanatismo religioso invitó al MAGA a nuestros barrios, y es lo que inevitablemente ocupa el vacío dejado por la ausencia de una ideología de la clase trabajadora y de un liderazgo basado en los barrios. Los trompistas hispanos tienen sus propios foros en línea y difunden su veneno MAGA a través de las redes religiosas existentes. Para muchos seguidores hispanos del MAGA, Trump fue enviado por Dios para defender su pequeño pedazo de nada. Usan su fanatismo religioso para racionalizar sus inclinaciones de odio a sí mismos, racismo, clasismo, homo/transfobia, apoyando a la migra y policía, al imperialismo, el sionismo y en contra del socialismo.
Esta falsa conciencia está respaldada por el colonialismo digital saturado en los medios sociales en el que vivimos y que no han hecho más que acelerarse desde la pandemia. Esta tendencia continuó en 2024 porque el impulso autoritario detrás del fascismo MAGA y su lenguaje de poder impresiona a mucha gente en nuestras comunidades, especialmente a los hombres y a los jóvenes de los barrios. Al mismo tiempo, la irrelevancia de los demócratas liberales “latinx” y los llamados intelectuales progresistas han creado un terreno fértil para un “choque” cultural que sólo acelera el crecimiento de las tendencias MAGA centradas en los hispanos. La debilidad y el autodesprecio de los demócratas hispanos alienó a muchos otros hispanos y les llevó a apoyar al presidente más descaradamente racista del último siglo.
No tardan los liberales en culpar la victoria de Trump sobre Harris a nuestras comunidades y a los árabes “no comprometidos” que responsabilizaron a los demócratas por apoyar el genocidio en Palestina. Nuestros pueblos no son responsables ni se benefician de este trastornado sistema bipartidista. Debemos tener claro que nuestros barrios son el blanco de ambos partidos y que estamos sujetos a múltiples crisis externas en curso que sólo empeorarán con el tiempo.
Muchas personas en nuestras comunidades se identifican más con la locura bipartidista que con su propia lucha de liberación. Es decir, hoy, muchos de nuestro pueblo están más profundamente comprometidos con este sistema fallido y opresor que personas que entienden la necesidad urgente de una lucha de liberación organizada y basada en principios de nuestra Raza.
Reconocemos que decir esto expone la debilidad de nuestro movimiento en este momento de la historia. Por lo tanto, corresponde a nuestro movimiento crecer y liderar a nuestras comunidades para que comprendan, se organicen y resistan tanto el creciente antagonismo reaccionario como la amenaza que el imperialismo estadounidense y el capitalismo global representan para Nuestra América y el mundo, ya que amenazan la supervivencia de nuestra especie en el planeta. Para hacer esto, necesitamos que más personas se unan a las organizaciones del movimiento. Para construir un movimiento serio que defienda nuestras comunidades y mejore las condiciones de vida, necesitamos crear poder popular, es decir, necesitamos más militantes. En resumen, ¡necesitamos que TÚ te unas a Unión del Barrio!
La lucha política central de la Raza en este momento no es lamentar la derrota del partido demócrata, sino superar este sistema bipartidista podrido para defenderse y sobrevivir esta crisis generalizada de un imperio en descomposición. Al nivel que sea posible, debemos distanciarnos de cualquier facción que forme parte de este imperio en decadencia. Las organizaciones del movimiento de liberación deben enfocar, priorizar y volver a la lucha comunitaria para convertirla en el corazón y el alma de cada acción política.
Nuestro movimiento debe establecer los medios para identificar nuestro propio liderazgo político regional y nacional. Los directores académicos, de organizaciones sin fines de lucro (non-profits) y de servicios estudiantiles deben apoyar activamente a las organizaciones comunitarias independientes; de lo contrario, es necesario decirles que dejen de pretender que representan a instituciones “comprometidas con la comunidad” a menos que estén dispuestos a privilegiar públicamente a la comunidad por encima de sus intereses personales, económicos y profesionales.
Unión del Barrio resumió este momento histórico con un lema que durante décadas ha guiado nuestras críticas al sistema bipartidista estadounidense: ¡Ni Republicanos, Ni Demócratas – Solo El Pueblo Organizado Vencerá! Seguiremos luchando en unidad, más que nunca, fortalecidas y fortalecidos y de pie para construir espacios de Concientización, Organización, Acción y Liberación con el fin de avanzar el proyecto de un partido que defienda nuestros intereses como Raza de la clase trabajadora.
¡Ni Demócratas, Ni Republicanos! ¡Sólo el Pueblo Organizado Vencerá!
¡Somos un Pueblo sin Fronteras! ¡Aquí estamos y No nos Vamos!
¡Unidas y Unidos, Venceremos!
Para un análisis más profundo, vea 2023 Final Congressional Report de Unión del Barrio.